Ciudad Blanca – La historia de Marco Vinicio Martínez es de esas dignas de contar a las nuevas generaciones y así demostrar que todo es posible si se trabaja duro para conseguirlo, ya que este entrenador de la Sub-17 del Municipal Liberia señala que desde que era un niño tenía actitudes que le indicaban que iba ser entrenador de fútbol.
Martínez es oriundo de Barrio Las Palmas de Filadelfia, Carrillo, Guanacaste, donde al lado de su familia siempre ha estado rodeado del deporte rey, gracias a que su padre del mismo nombre ha sido entrenador del balompié durante muchos años, lo que hizo que el actual timonel de la cantera aurinegra desarrollara un gusto por dicha profesión desde temprana edad.
Conforme fue pasando su niñez, “Viny” como es conocido cariñosamente en su familia, vio cómo su pasión por la dirección técnica se fue desarrollando de mejor manera, tanto así, que en su época de escuela ayudaba al profesor de educación física a realizar las alineaciones correspondientes para un duelo de su centro educativo.
“Desde que era un niño tenía actitudes, que me indicaban que sería entrenador. Lógicamente en el aquel momento no sabía cuándo, pero sí lo sentía así. Hubo gente que influyó en eso y ese es mi papá, que ha sido un ejemplo durante toda mi vida. Yo estudié Educación Física y ahora soy entrenador, Dios me dio ese don, yo nací con eso y por dicha me incliné por esta hermosa profesión. Tuve muchos ejemplos que me han ayudado muchísimo”, afirmó un emocionado Marco Vinicio.
Aunque su pasión por entrenar siempre la ha tenido muy presente, Martínez se formó como futbolista y tenía planeado hacer carrera en dicho campo, tanto así que llegó a jugar con Municipal Liberia en la Liga de Ascenso y hasta llegó a formar parte del Deportivo Saprissa a nivel U-20.
Incluso llegó a compartir con jugadores de talla de Gino Vivi, Orlando Sinclair, Walter Cortés y Manfred Ugalde, con este último aún mantiene contacto. Esa etapa la atesora de gran forma Martínez, ya que se dio el lujo de compartir entrenamientos con su ídolo de infancia, Christian Bolaños. Ese episodio hizo que este guanacasteco aprendiera mucho.
La llegada de la pandemia del Covid-19 en 2020 generó que dejara atrás su sueño de ser futbolista profesional, ya que vivió diferentes situaciones personales que lo llevaron a colgar los tacos, con el fin de retomar sus estudios a nivel universitario y también continuar con ese anhelo de ser entrenador.
En ese proceso cuándo dejó atrás su anhelo de ser futbolista, Vinicio estuvo un tiempo trabajando en una empresa familiar de contabilidad, pero eso no impidió que continuara con su deseo de vivir su vida trabajando involucrado en el fútbol.
Juan Bustos Golobio, reconocido futbolista nacional, le abrió las puertas de su academia a Martínez, que no dudó ni un segundo en aceptar dicho ofrecimiento de sumarse entre los formadores de la misma. Ese buen trabajo en la misma hizo que Luis Felipe Eusse, exgerente general del Municipal Liberia, lo llamó para que se sumara al equipo de trabajo de la Liga Menor de los coyotes en el año 2022.
Primeramente se sumó al cuadro aurinegro como entrenador de la U-13. Luego del ascenso de los aurinegros a primera división en mayo del 2023, Eusse le dio la confianza a Marco Vinicio y lo asignó como entrenador de la U-14, un certamen más tarde pasó a ser timonel de la U-15, con la que alcanzó la etapa de semifinales. Actualmente, cumple el rol de entrenador de la U-17.
En este proceso que ha vivido con la escuadra liberiana, Martínez también le agradece mucho a Hancer Zúñiga, gerente deportivo aurinegro que ha confiado en su capacidad como estratega. Así como Minor Díaz, entrenador del primer equipo liberiano, que es una de las inspiraciones del entrenador de la cantera del cuadro de la Ciudad Blanca.
A nivel mundial, Marco Vinicio sigue muy de cerca a Lionel Scaloni, entrenador de la Selección Argentina (actual campeona del mundo). El gran manejo de grupo, liderazgo y unión de grupo que ha conformado el sudamericano ha hecho que Martínez busque seguir o copiar sus pasos, con el fin de desarrollar un estilo o una filosofía especial que le ayude a crear su propia forma de entrenar a sus pupilos, que tienen una enorme calidad.
“Trato siempre dejarle un aprendizaje significativo a mis jugadores, trato de forjar buenas personas, darles valores que les ayuden a nivel profesional, la exigencia siempre tiene que estar en el día a día, los fundamentos básicos del fútbol también deben estar y por eso, estoy comprometido a trabajar la parte mental de mis dirigidos, con el fin de marcar la pauta y realizar cosas diferentes.
Acá en Costa Rica somos dados a ser relajados y conformarnos, por lo que he tratado de que lleguen lo mejor preparados a la primera división, que es el objetivo principal de la Liga Menor, enseñarles todos los fundamentos del deportes, enseñarles que sean jugador poli funcionales, con el fin de que en el futuro entiendan bien el juego y se les abran muchas puertas. También que tomen decisiones correctas a la hora de saltar a la cancha”, afirmó Martínez.
En el día a día como entrenador de la categoría Sub-17, el timonel le repite a sus pupilos siempre la frase “elijo creer”, esto con el fin de que siempre estén mentalizados en salir con todo en busca de la victoria en cada jornada del Torneo de Liga ULATINA de Liga Menor.
Esta nota es traída gracias a Agua Montaña, patrocinador oficial del Municipal Liberia.