Ciudad Blanca – “Desde que estaba en el vientre de la mamá sabíamos que sería futbolista”, esa es la historia que relata Carlos Ramírez, padre de Santiago Ramírez Méndez, defensa central de la U-13 del Municipal Liberia que desde antes de conocer el mundo demostraba su gran pasión por el fútbol, donde está en etapa de formación con la camiseta aurinegra.
Darle “pataditas” al vientre de su mamá en la etapa de gestación hizo que los papás de este juvenil aurinegro, se dieran cuenta que su hijo menor sería un “fiebre” al deporte y porque no, llegar a ser futbolista, ya que parece que el ahora joven ya traía el ADN del balompié incluido.
Santiago es un liberiano de sepa que ha crecido con un balón en sus pies, ya que siempre ha demostrado un gran enamoramiento hacia el deporte rey. Ir a jugar con sus amigos en un planché o cancha de barrios El Invu o Felipe Pérez, son parte de lo que ha hecho este joven de 12 años, que ha vivido en estas localidades con su papá don Carlos, su madre doña Alejandra, así como su hermano mayor José Mariano.
Aunque tiene una corta edad, “Santi” como es conocido cariñosamente, siempre ha sacado a relucir su gran talento que lo llevó a formar parte de diferentes equipos e incluso en la Escuela Moracia ya daba destellos de calidad.
Este tiempo de crecimiento ha ayudado mucho a este joven que se ha convertido en un jugador muy importante en la categoría U-13 del Municipal Liberia, que es una familia y por eso, no es casualidad que estén en la final ante Santos de Guápiles. Incluso, ganaron la ida por 0-1 con gol precisamente de Ramírez.
Este aurinegro anhela con algún día llegar a la primera división con el Municipal Liberia, pero eso sí, siempre trata de mantener un norte claro y ahí, es donde aparece su papá que es su mayor consejero junto con su madre, pero la labor de don Carlos es de suma importancia, ya que siempre le pide a su retoño tener disciplina y realizar sacrificios que le ayuden a crecer.
En charla con Zona Aurinegra, el padre de Santiago contó una anécdota que todavía lo emociona de gran forma, ya que desde que su esposa estaba en período de embarazo sabían que su hijo menor iba ser apasionado por el fútbol.
“La historia es bastante bonita, ya que cuenta mi esposa que desde estaba en estado de embarazo, Santiago pateaba durísima el estómago a ella, decíamos que eso no era normal, ya que teníamos un hijo mayor que él, por eso desde que estaba en el vientre de la mamá sabíamos que sería futbolista, efectivamente desde muy temprana edad se le veía corriendo con un balón de un lado para otro, le pegaba duro al balón y hasta la fecha, es un niño que tiene condiciones para llegar, yo a él siempre le he dicho que el fútbol requiere disciplina, sacrificio y muchas cosas, porque la calidad no basta, ya que debe esforzarse y luchar por ese sueño que tiene, yo como papá estoy orgulloso de él”, afirmó Carlos Ramírez a Zona Aurinegra.
Ramírez se desempeña como defensa central de los coyotes U-13. Incluso, ya tiene un año y medio en la institución aurinegra, lo que le ha ayudado a aprender cosas como nunca darse por vencido, siempre tener garra en la cancha, así ejecutar tácticas y estrategias a la hora de jugar, lo que le ha permitido a Santiago seguir avanzando de buena forma en el fútbol.
Como particularidad, este juvenil utiliza el número 2 en su uniforme en honor al colombiano Elvis Mosquera, defensor del primer equipo aurinegro que le llama mucho la atención a Santiago, que reconoce que desde el bautizo del cafetero con la institución siempre lo ha admirado de gran manera.
Incluso, Mosquera compartió con Ramírez en un entrenamiento de la categoría U-13 este 11 de junio, por lo que el juvenil vivió un momento más que especial al compartir una pequeña charla con su jugador favorito. Santiago y sus compañeros se alistan para la final de vuelta ante Santos de Guápiles, que está pactada para el próximo domingo 16 de junio a las 10:00 de la mañana.